El encanto de la ballena (28)
“ me siento inepta, me parece que dejo escapar en vano estos preciosos años y días de convivencia con mis hijos, ya tan mayores. Los miro y me parecen aún indefensos y quisiera poder asumir la carga de dolor que la vida les reserva, a ellos como a todos. De algún modo, me siento responsable de su felicidad y me pregunto si han recibido las armas y los instrumentos necesarios para hacer elecciones conscientes, para ser aguerridos en las pruebas, fuertes en las desilusiones, generosos en el éxito, para amar y vivir en el significado.”
Verde agua
Marisa Madieri
Me siento inepta, me parece que dejo escapar en vano estos años preciosos y días de convivencia con mis padres, ya tan mayores. Los miro y me parecen aún indefensos y quisiera poder entender la carga de dolor que la vida les ha mostrado, a ellos como a todos. De algún modo, siento la necesidad de exlicarles que no son responsables de mi felicidad. Que habiendo recibido en bandeja los instrumentos necesarios para hacer elecciones conscientes, para ser aguerrida en las pruebas, fuerte en las desilusiones y generosa en el éxito, se me resbala la bandeja entre las manos y no estoy segura de estar preparada para amar y vivir en el significado.
Verde agua
Marisa Madieri
Me siento inepta, me parece que dejo escapar en vano estos años preciosos y días de convivencia con mis padres, ya tan mayores. Los miro y me parecen aún indefensos y quisiera poder entender la carga de dolor que la vida les ha mostrado, a ellos como a todos. De algún modo, siento la necesidad de exlicarles que no son responsables de mi felicidad. Que habiendo recibido en bandeja los instrumentos necesarios para hacer elecciones conscientes, para ser aguerrida en las pruebas, fuerte en las desilusiones y generosa en el éxito, se me resbala la bandeja entre las manos y no estoy segura de estar preparada para amar y vivir en el significado.