"Quizá después de todo la fortaleza no es más que una triste imitación de algo que de verdad merece la pena. Al menos para los muchos que avanzan como topos haciéndo túneles en la oscridad, o como búhos, para quienes la llama de una vela es un exceso. Pero no para los que llevan la paz consigo como la llama de la vela lleva la luz. Siempre me han gobernado las palabras, pero ahora parece incluso que puedo infundir seguridad a mi propia cobardía engañándola un poco. Me atrevo a decir que, como de costumbre, no podrás leer esto o que, al leerlo, no significará nada para ti. Pero habrás cumplido con tu finalidad de todas formas, oh, novia inviolada del sosiego."

Sartoris
William Faulkner
Traducción: José Luis López Muñoz