El encanto de la ballena (13)

Ayer me perdí en una ciudad buscando un número. Empecé a caminar mirando todos los portales intentando encontrar un “20”. No lo conseguí. Fué tan absurda, descaradamente sencilla, la manera que tuve de darme cuenta de que aquella ciudad era pequeña…Y sé que te ríes cuando te lo cuento. Yo también me río. Hoy he regresado a mi casa, un apartamento en el primer piso del portal seseinta y cuatro, en una calle muy estrecha y corta. La conozco bien. Continúo perdida… Ahora, amigo, vamos a intentar seguir riéndonos.