Berlin Collage (14)
15 de Junio, 2004
La filármonica de Berlín. La gente en situaciones normales entra a este tipo de sitios pagando una entrada y por la puerta principal. En Berlín, si esto hubiera pasado así hubiera sido demasiado aburrido. Aquí alguien te llama, te invita a la filarmónica pero... para entrar de estranquis por la puerta del parquing. A tal proposición no te puedes negar. Una hora antes había estado diluviando en Berlin. Una hora después estábamos picando en la puerta. Y te da rabia la lluvia y te da rabia la puntualidad alemana. Mi amigo y yo, debido a que nos encanta irnos por las ramas y hablar de cosas que no se pueden tocar con las manos, nos habíamos entretenido más de la cuenta y habíamos llegado siete minutos tarde a la puerta. ¡Qué lástima! Allí, entre los coches, sin saber que hacer: pero si es que Berlín está especialmente bonito después de la lluvia. Nos montamos en las bicicletas y de camino a nuestras casas nos paramos en un bar con terraza a beber una cerveza y a ver como los alemanes disfrutaban del partido Alemania-Holanda. Seguimos hablando de la vida. Me encantan las tardes en la filarmónica.
La filármonica de Berlín. La gente en situaciones normales entra a este tipo de sitios pagando una entrada y por la puerta principal. En Berlín, si esto hubiera pasado así hubiera sido demasiado aburrido. Aquí alguien te llama, te invita a la filarmónica pero... para entrar de estranquis por la puerta del parquing. A tal proposición no te puedes negar. Una hora antes había estado diluviando en Berlin. Una hora después estábamos picando en la puerta. Y te da rabia la lluvia y te da rabia la puntualidad alemana. Mi amigo y yo, debido a que nos encanta irnos por las ramas y hablar de cosas que no se pueden tocar con las manos, nos habíamos entretenido más de la cuenta y habíamos llegado siete minutos tarde a la puerta. ¡Qué lástima! Allí, entre los coches, sin saber que hacer: pero si es que Berlín está especialmente bonito después de la lluvia. Nos montamos en las bicicletas y de camino a nuestras casas nos paramos en un bar con terraza a beber una cerveza y a ver como los alemanes disfrutaban del partido Alemania-Holanda. Seguimos hablando de la vida. Me encantan las tardes en la filarmónica.
1 Comments:
Hey, that's a pretty piece of prose...no matter if it was real. Although, precisely because it was probably real, it is even way, way prettier.
Succes!
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