La ciudad sin nombres (7)

Cada vez más, casi todo me parece proceder de ninguna parte. Una especie de identidad global se estápoderando de las microidentidades. Cerré los ojos en el concierto de anoche y me perdí, abrí los ojos en mi ciudad y resultó ser un poco todas las ciudades pero ninguna plena en si misma. Es algo extraño. Es como si últimamente no dejara de tener la sensación de un exceso de "yo" en todas y cada unas de las expresiones artísticas con las que tomo contacto, pero esos "yo" comen, viven, se relacionan y se mueven en lugares clónicos.

3 Comments:

Blogger D said...

Yo siento un exceso de otras personas. Es como que no puedo ser yo, porque todos insisten en presentarme una version de mi que no soy.
Te dejo enormes besotes

jueves, 12 junio, 2008  
Anonymous Anónimo said...

La conciencia de que el ser está por encima de lo que le rodea. Y es más importante que el entorno.

Asimilación que se llama. Luego te terminas dando cuenta de que en el mundo solo existes tú. El resto de cosas simplemente estan rodeandote.

miércoles, 02 julio, 2008  
Blogger Franco Chiaravalloti said...

La piel me separa del universo circundante. Y de todos los otros universos que vienen a mí. El verdadero universo, ése que está de éste lado de la piel, es más infinito que el de ahí fuera. Simplemente porque tengo más conciencia de él. Si el significado de infinitud es ser conciente de que no existen esperanzas de descifrar el mundo, es que entonces jamás podré descifrarme. Si soy infinito, soy vacío. Los electrones, los protones (mis electrones, mis protones) no se tocan entre sí, giran entorno a la nada. Siento que el universo es un espejo roto en infinita cantidad de pedazos, espejo en el que puedo mirarme y contemplarme, así como también el universo se mira y se contempla en ese espejo roto en millones de pedazos que soy yo. Como el universo circundante, soy infinito. Como todo lo que me rodea, estoy lleno de vacío.

Besos.

sábado, 05 julio, 2008  

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