Bajo la sombra de una acacia (17)
-Los hombres de tu tierra -dijo el principito- cultivan cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan.
-No lo encuentran nunca -le respondí. -Y sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua...
-Sin duda, respondí. Y el principito añadió:
-Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.
El principito
Antoine De Saint Exupéry
2 Comments:
Si el corazón debe actuar ciegamente...¿significa que debe basarse en la intución de la esencia innata o de la experiencia acumulada? Y en cualquiera de los dos casos es realmente ciega o condicionada...¿qué es la ceguera absoluta?...¿la irracionalidad?, porque, si es la espontaneidad obedece a unos de las dos premisas, bien a la esencia o la experiencia, y en cualquier caso actúa de forma inconsiente. No creo en la ceguera...salvo en el caso del "ojo por ojo" que está dejando al mundo ciego...
Buscar con el corazón no es estar ciego. El corazón no mira con la intuición ni con la experiencia ya que ambas surgen de la razón y nos contaminan esa mirada de miedos, de vergüenzas, de recuerdos, de fracasos, de falsos éxitos, de deseos desmesurados, obligaciones…
La ceguera es no ver. La ceguera absoluta es no querer ver.
Yo que sé...
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