Crónica de un garbanzo (29)

Hace dos meses hice una fotografía. Ahora la miro y no parece la misma. Las fotografías cambian con el tiempo. Ahora no es la misma persona la que está detrás de tu cuello, escondida, respirándote. La cabaña, a nuestras espaldas, sigue verde, con el moho, pero tú tampoco pareces ser ya el mismo hombre que mira directamente al objetivo, buscándome. Ahora, en esa fotografía soy yo quien te busca detrás de tu cuello y tú miras al objetivo con el desinterés que produce saber que me has encontrado. Sea como sea y porque siempre queda algo, la cabaña sigue verde y yo respiro.

"Time to pass you to the test.Hanging on my lover's breath.
Always coming second best. Pictures of my lover's chest.
Get through this night, there are no second chances.
This time I might to ask the sea for answers.


Ask for Answers
Placebo

2 Comments:

Blogger ecléctica said...

Siempre quedará la cabaña y lo que hemos dejado en ella, que no es más que una minúscula parte de nuestra gran huella. De todas formas, cuando regreses a ella, nada en tí será igual. Y, cuando regreses,no te olvides de visitar a Anastasia.

lunes, 09 octubre, 2006  
Blogger dolores (de) piñata said...

Las cabañas verdes son muy bonitas.
Si nos gustaron las cabañas, siempre nos gustarán y querremos volver. Aunque sean tan bonitas, no se puede ir siempre que uno quiera porque te puedes quedar sin aliento de respirar tanto moho verde, que al fin y al cabo es moho aunque sea verde.
Yo no vuelvo mucho a las cabañas, ni miro algunas fotografías, no sea que me den ganas de llorar sin saber porqué o porque tengo ganas de darle un abrazo a alguien.

lunes, 09 octubre, 2006  

Publicar un comentario

<< Home